ASENTAMIENTO❤

Conforme pasa el tiempo nuestra vida va tomando una forma que antes creíamos inalcanzable, lentamente los años van forjando un asentamiento de madurez invisible, muchos de nosotros no queremos darnos cuenta pero evidentemente nos hemos convertido en adultos.

Recuerdo aquellos días en los que mi única obligación era sentarme frente a mi escritorio y hacer los ejercicios que nos habían mandado para casa. 

Mi habitación era mi refugio, era el lugar donde podía dejar volar mi imaginación y planear ese futuro (el cual vivo ahora)

Podía pasarme horas delante de una libreta escribiendo cartas a mis amigas. (Recordemos que antes no teníamos móviles y que nuestra manera de comunicación eran las cartas)

Para mi un día aprovechado era es que ibas a clase, te juntabas con tus amigos en el recreo, compartías risas y abrazos y hacías amigos nuevos, salía de clase iba a casa, comía con mis padres y hermanos y me metía en mi habitación a seguir construyendo mi futuro perfecto.

A cierta hora podía bajar a dar un paseo con mis amigos y volver a casa a leer esas cartas que mis amigas y yo nos cambiábamos ... y ese era el día perfecto, un día redondo con los típicos problemas de una adolescente llena de sueños y miedos.

Las cosas poco a poco fueron cambiando, los años se iban esfumando y ese futuro quedaba escrito en aquellas libretas y aquellas cartas. Las cosas se fueron sucediendo de otra manera y sin apenas darme cuenta he llegado a esa madurez con la cual soñaba ... ( lógicamente no es aquella que planee) pero es bonita.💗

Hoy comparando fotos de mis 15 años y mis actuales 35, veo la misma mirada enamorada de la vida, veo alguna marca de la edad y esas arrugas que se van formando en el contorno de mis ojos y de mi boca. En el fondo de esas imágenes se ve la sabiduría que te dan los años y las experiencias. Tanto las buenas como las malas experiencias te van sumando mas y mas cada año. Van forjando un carácter que en ocasiones juega malas pasadas, van moldeando un corazón que soporta cada vez mas presión y se hace mas fuerte.

A veces odio ser adulta, quiero negarme a entender las cosas que suceden a mi alrededor pero es imposible, soy madre y cuando eres madre no hay lugar para volver atrás. Las responsabilidades crecen monstruosamente a mi alrededor, llegan las charlas que antes me echaron a mi, llegan los deberes y las broncas por no centrarse, llegan las obligaciones ... ainsss llega asumir que soy una mujer adulta.

Lo que jamás hubiera imaginado era que me tocaría enfrentarme a una pandemia, (esta claro que ninguno lo imagino) me tocaría ser madre en mitad de una pandemia, cambiar radicalmente el estilo de vida y no tener una respuesta certera sobre cuando acabará todo esto.

Ya no se pueden celebrar cumpleaños, no se puede jugar en los parques, no se puede reunir la familia para celebrar algo o por el mero hecho de querer estar juntos, no se pueden invitar a los amigos a comer a casa, no se puede salir de casa y visitar otros lugares... de repente toca cambiar de manera radical todo aquello que conocíamos y de alguna manera nos invade el miedo de que ya nada vuelva a ser lo mismo. Nos invade la tristeza de no saber si podremos abrazar a aquellos que tanto queremos y tanta falta nos hacen. Nos invade la nostalgia de reír a carcajadas en esas charlas con amigos infinitas donde los niños jugaban con libertad, nos puede la impotencia de ver las noticias donde todo cada día es mas gris y se cierne mas imposible la vuelta a esa normalidad.

Me duele ver que mis niñas se conforman porque no queda otra, me duele pensar que no se que será de su niñez y adolescencia y entiendo por que añoro con fuerza aquellos recuerdos de mi niñez, mi adolescencia y mi juventud.

Aunque hace años me tocó madurar y ser adulta de mas, reconozco que ahora es cuando me he fijado en que soy una mujer definidamente adulta y soy el pilar donde se apoyan dos vidas en pleno crecimiento. 

Hace unos meses aún hacia planes de futuro, aún soñaba con muchas cosas y dejaba volar mi imaginación ... y ahora solo deseo ver amanecer un nuevo día y saber que estamos todos bien. 

El futuro que antes soñaba, hoy puedo ver que es totalmente incierto, solo puedo soñar con dejar de llevar un dia la mascarilla y que la palabra coronavirus deje de ser el titular de todas las noticias habidas y por haber.

Se que llegará, se que todo cambiará en algún momento pero no se si podré acostumbrarme a que ya nada sea igual.

Por el momento sigo sintiendo que merece la pena despertar cada día y ver la sonrisa de mis niñas, merece la pena cada instante a su lado y al lado de los que mas quiero. 

A pesar de todo, merece la pena vivir. 

Merece la pena ser adulto, aunque eso de pagar facturas y arreglar ciertos problemas ... eso es cansado 😂😂😂

Se que cada vez cuesta mas luchar por lo que uno desea, pero yo no me voy a rendir nunca, y espero que tu tampoco.

Con el cariño de siempre:

MARTA💛